COMO HACER UN UNGÜENTO EN CASA
Nada más fácil que hacer en la cocina de casa. Igual que cualquier otra receta casera, este producto es fácil para la experta alquimista que es la mujer aficionada a la hierbas, al conocimiento empírico y al placer de disfrutar cuidando de los suyos y del hogar.
Igual que para elaborar cualquier otra receta debemos saber que hay muchas variantes; en este caso, un ungüento está compuesto por muchos o pocos ingredientes, pero ninguno esta elegido al azahar, y aprovecharemos todas y cada una de sus propiedades. La variantes pues, estarán sujetas a nuestro objetivo. Es decir, no es lo mismo pensar en hacer un ungüento exclusivamente para uso dérmico, que uno para aliviar los síntomas de una infección respiratoria, o de un dolor muscular-óseo crónico.
Por lo que me resulta difícil concretar una única lista de ingredientes para compartir con vosotros en este momento. Me ceñiré a unos cuantos que se me ocurren como básicos que no deben faltar en nuestra particular y doméstica botica:
ACEITES ESENCIALES Y TINTURAS
sea en ungüento, crema o aceite para masaje.
Los aceites esenciales o esencias puras, nunca se deben aplicar directamente sobre la piel, y mucho menos en mucosas o heridas.
ENVASES, TARROS DE CRISTAL, ESPATULAS, CAZO, PROBETA, Y GOTEROS
usar para cada formula, los usaremos todos o no,
pero con estos básicos utensilios y un poco de maña,
podremos crear casi todas y cada una de
nuestras pócimas domésticas y alguna mas.
MANTECA DE KARITÉ, COCO HIDROLIZADO, Y OTROS EMOLIENTES
Sera habitual que gastemos bases nutritivas y ricas para la piel y su recuperación así como su mantenimiento tanto si preparamos ungüentos como si preparamos bases en crema.
Así que, no puede faltar por lo menos:
la manteca de carite, el concentrado de coco hidrolizado,
los aceites portadores de almendras, avellanas o sésamo, así como los oleo macerados de caléndulas, hipérico y árnica.
CERA VIRGEN DE ABEJA Y PRPÓLEO
Por sus cualidades antisépticas y antibióticas el propóleo es un excelente ingrediente para todos aquellos ungüentos destinados a tratar infecciones sobretodo por hongos y virus. Puede ser própoleo puro o en tintura, aunque es más practica la tintura por su fácil manejo y dilución.
La cera virgen mantiene aunque en menor proporción esas mismas propiedades, y le añade la cualidad de "emoliente": que nutre, repara y regenera la dermis; además es una base excelente para conseguir la textura untuosa de pomada que buscamos para este producto.
Debo confesar que a día de doy aun no domino el arte de conseguir una textura suave y perfecta para mis ungüentos, pero aun así, siempre han sido eficaces tanto los que he probado yo, mi pareja o mi hijo, como los que he hecho para otras personas que los han probado.
Esto de hacer remedios caseros es como la cocina de verdad! Si los ingredientes son buenos, el resultado es bueno. Sigo experimentando con las dosis y las temperaturas con el fin de conseguir esa textura mas fina y suave parecida a la crema, que los grumos que me suelen quedar en mis formulas.
Pero os lo escribo expresamente, por si como a mí, os pasa no os preocupéis demasiado. Si queda excesivamente espeso tendréis que calentar y deshacer "el pegote" al aplicarlo con vuestras manos.
A parte de ese pequeño inconveniente, os aseguro que es una formula eficaz contra infinidad de infecciones y reacciones de la piel.
Desde dermatitis varias, a eccemas, infección por hongos, herpes, etc... hasta dolores musculares y óseos, pasando por infecciones del sistema respiratorio, inflamación de ganglios, otitis, forúnculos...
Como escribo al principio, dependiendo de los ingredientes que ponga definiré un objetivo u otro, por ejemplo: para un catarro de pecho, usaré cera de abeja, aceite de almendras o caléndula como portadores base y una mescla de algunos aceites con propiedades antivíricas, y efecto beneficioso pulmonar como por ejemplo el pino, el eucaliptus, el tomillo, etc...
En cambio si necesito tratar un eccema, usaré mejor manteca de carite y cera de abejas para la base, y algunos aceites calmantes como por ejemplo la lavanda, y la manzanilla para restaurar el equilibrio hidrolipídico de la zona. O bien pondría un poco de aceite de mirra, pachulí y árbol del te, en cera de abejas con propóleo para tratar un pie de atleta. (infección por hongos en los pies)
La aplicación de los ungüentos siempre es por vía tópica. Por lo que evitaremos el contacto con las mucosas bucales, genitales, la cavidad ocular y auditiva profunda, u cualquier herida.
Y para hacerlo un poco mas fácil, aunque no conseguiremos la misma eficacia, podemos prescindir de la cera de abejas, y poner la mezcla de principios activos directamente en una crema base de fitoterapia, y nos ahorraremos la parte mas laboriosa del preparado. En este caso se pondría en frio, y directamente aplicaríamos la crema con los aceites esenciales sobre la zona a tratar.
MÉTODO PARA ELABORAR el ungüento:
Lo primero que necesitamos es tener todos los ingredientes y utensilios a mano.
Después rallaremos la cera, y la pondremos a fundir al baño maría. Más o menos, la proporción de cera que uso es de unas dos cucharadas soperas para cada 30ml. de producto que quiero conseguir
A parte, en el envase final pongo el aceite, la manteca de carite o el oleo macerado que vaya a usar, - o una mezcla de las tres bases-, y que previamente habré calentado.
2. Ponemos la cera al baño maría |
En mi caso lo hago en un recipiente con una resistencia para mantener el envase a una temperatura constante
pero se podría calentar también al baño maría.
(O al microondas, aunque por mantener una óptima vibración energética, prefiero no usarlo para estos menesteres; pero se podría usar.) Una vez tibio el aceite y en su recipiente le añadimos, la tintura que queramos usar si es el caso, y los aceites esenciales elegidos.
3. Poner el aceite base en un recipiente
|
Se mezclara rápidamente por textura,
aunque si queremos podemos usar la espátula para ello.
4. Añadimos las esencias |
La temperatura ha de ser tibia para que cuando posteriormente le añadamos la cera deshecha no haya demasiado contraste, pues ello provoca la aparición de
grumos y que se solidifique de nuevo la cera sin haberse mezclado homogéneamente con el aceite.
La tintura suele ser una alcoholatura, o sea alcohol en agua y también desestabilizaríamos
su composición original con altas temperaturas,
5. Añadimos la tintura |
así como perderíamos propiedades de los
aceites esenciales ya que son muy volátiles.
Cuando la cera se esta deshaciendo aún,
es el momento de apartarla del fuego,
y mezclando con una espátula rápidamente conseguiremos deshacerla completamente,
así evitaremos demasiada temperatura.
5. Mezclamos la cera |
Cuando lo hayamos conseguido la verteremos
en el envase final donde ya habíamos preparado
la mezcla de aceite base y principio activo.
Seguiremos mezclando rápidamente hasta que veamos que se va homogeneizando el conjunto
y dejaremos que se enfríe a temperatura
ambiente.
Se puede usar inmediatamente una vez se haya enfriado, y tiene una larga durabilidad pues los aceites esenciales actúan a la vez que por sus propiedades particulares, como conservantes naturales pues todos ellos son grandes antisépticos que no permitirán la proliferación de microorganismos.
Debemos tener en cuenta una ultima pero muy importante consideración:
NO USAREMOS LAS MISMAS DOSIS EN NIÑOS QUE EN ADULTOS, NI SIQUIERA PARA LOS MISMOS SÍNTOMAS USAREMOS LOS MISMOS ACEITES ESENCIALES.
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