martes, 7 de agosto de 2012

Aceite de Hipérico

También llamado "Oli dels cops"por aquí en Girona.

Este mes de Julio hemos vivido nuestro primer viaje juntos, mejor dicho el primero desde que dejamos de ser "pareja" para pasar a ser "familia". Y como todo lo que ha acontecido desde la llegada de Raimon a nuestras vidas, ha sido una experiencia llena intensidad y de consciencia.
Más que unas simples vacaciones, ha sido un viaje muy rico en mensajes significativos, y gratas sorpresas para nutrir nuestras almas y refrescar nuestros corazones en este caluroso verano.

Con lo primero que nos encontramos cuando llegamos a Alzira, nuestra primera parada en la ruta de viaje, fué con la hospitalidad de Arturo, Fini y Marilluc.  Y la agradable compañia de Joan. 
Un sabrosísimo "Arròs al forn" nos esperaba en la mesa aunque nos demoramos bastante en llegar y nos estuvieron esperando para comer con los brazos abiertos y una gran sonrisa. Este arròs típico de por allí, es  un plato que yo nunca antes habia probado. Fuése por el cariño que le puso la cocinera, o por la hora ya tardía para comer que me sentó "rico, rico"...
También nos encontramos nada más llegar con una ranita a la que hemos llamado "Gustavo", regalo de nuestra encantadora familia valenciana entre otros detalles,  y que ha sido el compañero ideal para Raimon el resto del viaje!
Compartiendo en familia risas, paseo y orchata me dí cuenta de que ciertamente el carácter "català" y el "valencià" no son tan diferentes...a parte del tema de "la cremà", "les falles", "la fallera major" y un sinfín de fiestas y celebraciones en torno a toda esa estructura social y festiva que les caracteriza y parece ser que viven muy activamente la mayoria de Alzireños.
 


Y...Ché! qué casualidad más grata:     
Resulta que Arturo al igual que yo es un amante de las plantas y el mundo de las hierbas!  Bien, confieso que quizás yo soy mejor dicho una principiante a su lado.
Se le siente vibrar en conocimiento y amor por la tierra cuando habla de ellas, y se concentra para recordar sus nombres, o qualquier información en la materia.
Arturo trabaja en el campo y se le nota por doquier todo el tiempo que ha pasado al aire libre en contacto con la fuerzas de la naturaleza. Observando los ritmos naturales del tiempo. Y sin duda alguna tras el duro trabajo que en algunas temporadas debe suponer esta ocupación -imagino-,se le nota en la mirada la paciencia de quién sabe esperar el momento oportuno para recoger  los frutos.
En este caso, las flores.  La flor de St. Joan como llamamos por aquí, o flor de Pericó como la llamó él, que imagino es el termino Valenciano.
Me encantó compartir un poquito de esta afición con él, y además me llevé el regalo de un par de frascos de un divino tesoro:  un macerado de aceite de hipérico que el mismo habia preparado entorno a los dias del último solstício de verano.
Me encantó el encuentro!

Justo yo tenia preparada alguna foto para una entrada sobre este oleomacerado con las flores doradas que un ejemplar "de ciudad" que tengo en mi terraza,me regaló justo por los dias que posiblemente el tio Arturo andaba recolectando en el campo unas sumidades florecidas de la misma especie botánica un poco mas abajo de la península, en tierras de Alzira.
   Si estaba preparando ya antes las fotos para esta entrada es porque para Raimon, "l'Oli dels cops", está siendo un gran remedio contra "los chichones".       Os lo recomiendo mamás!!
Raimon es impulsivo, muy curioso, rápido y como la mayoria de niños a su edad de 16 meses no conoce el miedo, y aunque aprende rápido, no suele caerse dos veces del mismo escalón y recuerda los lugares donde se ha golpeado, aun así, cuando no lleva un buen chichón en la frente, lleva dos, o en la naríz, o por lo menos un moratón en la espinilla...o qualquier otro lugar de su aún pequeña estructura ósea.
Su padre y yo vamos de susto en susto, con "estrella de Belén" del repertorio de Bach en un bolsillo, y el Remei Rescue en el otro, ( pero eso es para otra entrada...), y como os decia con un pequeño frasquito de este milagroso aceite para los golpes en su bolsa del cochedito o en la mochila de paseo.  Yo ya no salgo de casa sin él!  Funciona de maravilla! Si realmente lo hemos puesto inmediatamente después de la caída casi siempre ha evitado la inflamación y el consiguiente moratón.  Y cuando aún asi, ha surgido el chichón...siempre pienso:
-Madre mía! si no le hubiera ungido con el aceite...!
Una y otra vez, he comprobado su eficacia, viendo como lo que parecia subir de forma exagerada en forma del típico chichón, remitia rápidamente casi hasta desaparecer a los minutos de poner el aceite.
Tengo una amiga y distribuidora de éste y otros aceites, que lo dejó en la guarderia para su peque, indicando a las cuidadoras cuando usarlo y como. Según me ha dicho le han comunicado con admiración y sorpresa la eficacia del producto e incluso le andan haciendo pedidos para ellas y para la escuela.
Recuerdo haber leído en alguna edición antigua sobre herbolaria y esoterismo, que a esta planta se le atribuyen también cualidades mágicas. Entre otras, la de "auyentar los miedos", inclusive la de "echar a los fantasmas de casa"...


HIPÉRICO

Nombre botánico:   Hypericum perforatum
Aroma:   Ligeramente herbal.

Textura:   La que le da el aceite de oliva que és en el que se  macera la planta.
Color del aceite:   Rojo sangre.  Muy definido y vistoso.

Aplicaciones:   Es ideal cuando hay quemadas de piel. Tanto si són por insolación como por accidente con fuego o materiales muy calientes. También está indicado para cuando nos damos un golpe y aparecen los moratones: evita el hematoma y el morado si se aplica inmediatamente después de recibir el golpe. También es muy útil para cuando hay inflamaciones de qualquier tipo, pero particularmente por golpes, o también por dificultad circulatoria.
Tiene también un efecto fotosensibilizador por lo que se debe evitar tomar el sol después de su aplicación.
Elaboración del aceite o oleomacerado de Hipérico:

Se debe recoger de la planta solamente las sumidades florecidas, o sea cortar las flores justo por debajo del cáliz, simplemente la flor, y ponerlas en un recipiente de cristal de boca ancha. Más o menos la cantidad equivalente a la mitad del recipiente o un poco mas. 
Se dice, que el mejor momento para su recolección es el dia del Solsticio de verano antes del mediodia que es el momento en que las flores están mas abiertas y expuestas a los rayos de sol, luego se rellena el envase con aceite de oliva de primera presión en frio, y se tapa con una gasa de hilo, dejándolo a "sol y serena" veinte y ún dias. Tras los cuales se filtra el aceite sin decantar del todo el recipiente para que el poso no enturbie al producto final, o por lo menos, lo menos posible.  Y ya podemos reenvasar en pequeños tarros para su uso durante el año.
Como la mayoria de productos elaborados de forma tradicional en casa, no tiene mas "conservante" que sus propias caracteristicas fitoterapéuticas por lo que se solia usar durante la temporada tras la elaboración, y para la siguiente verbena se recoge nueva planta para elaborar de nuevo siguiendo el mismo proceso.
Aunque es relativo, creo que sin no hay poso y el aceite está bien filtrado y almacenado en lugar fresco y aireado, seguramente dure más de un año.

El Solsticio de verano está representado por la festividad de la verbena de St. Juan, pero no siempre coinciden exactamente en el mismo dia del calendario. Se trata de la primera luna llena de verano. Se relaciona tradicionalmente con la magia y la sabiduria ancestral de las hierbas curanderas, y es el momento astral más idóneo para la recolección y preparación de muchas antiguas recetas de la tradición herbolaria. Este aceite se viene elaborando así, desde hace mucho, mucho tiempo...y contiene en sí mismo toda la fuerza del Sol y del Verano.
Y seguramente por eso, es un potente aceite para mover la circulación de la sangre durante convalescencias largas, donde aparecen hematomas y problemas circulatorios, a la vez que otorga al enfermo una buena dosis de vitalidad y de fuerza para su mejor recuperación. Yo lo recomiendo incluso para cuando hay trombos, y gran dificultad venosa, aunque en estos casos apenas sin dar masaje para no provocar el movimiento no deseado de los trombos hacia alguna vena mayor.
También por ser una maceración en aceite de oliva de buena calidad, nos veneficiamos de las características y propiedades de éste, que otorga elasticidad, nutrición y tersura como ninguno. Aunque para su uso facial el aceite de oliva puede ser un poco fuerte aromaticamente, es un excelente aceite contra radicales libres, previniendo y retrasando el proceso de desgaste y envejecimiento de la piel. Recuerdo el caso de una mujer de Jaén, quién vivia en el campo rodeada de olivos, y que usaba su propio aceite para todo: para los niños, para las manos agrietadas de su esposo, y para su higiene y cuidado de la piel de todo el cuerpo, ella particularmente, tenia un rostro bellísimo de piel rosada y fina, como la de un bebé!
Y por lo del "carácter mágico" que se le atribuye al Hypericum y capacidad de auyentar los miedos, incluso a "los fantasmas" lo he aplicado para masaje añadiéndole unas gotas de aceite esencial de limón biológico y de bergamota en casos de personalidades deprimidas tanto puntualmente como por tiempo cronificadas en el síntoma, y la verdad es que reune las fuerzas que quedan en la persona de autosanación y positividad abriendo una puerta hacia la esperanza y la fe muy útiles en esos casos.

Creo recordar que en forma de cápsulas, se comercializa (no sé muy bien si la planta, o solo las flores de Hypéricum perforatum), como complemento dietético en herbolarios y parafarmacias para los casos de depresión graves. Pero yo no conozco esta forma de uso. Personalmente uso y prefiero los ungüentos, aceites directos y como mucho cremas elaboradas de fitoterapia.
Creo que la magia de las plantas, y todo el potencial de curación que pueden despertar las hijas de la naturaleza en nosotros, lo hacen ya desde su presencia física, desde cualquier forma de aplicación, sea tópica u oral, incluso si las admiramos con devoción y respeto, a veces, siento como su energia resultado de su contacto directo con la tierra, el sol, el viento, la luna y los astros me nutre y reaviva en mi propia capacidad de sanación. Ademas de procurarme un paseo agradable hasta salir a su encuentro, cosa que, ya es sanadora en si misma. Así que, si el caso es de tristeza, apatia y demás fantasmas del alma, mi recomendación es apagar el televisor, quitarnos el pijama, dejar de darle vueltas al coco y salir del sofá a sacudirnos el polvo caminando al aire libre y admirando aquellas flores y plantas que por el camino salgan a nuestro encuentro...y si es verano, seguro que el ancestral Hypericum, hijo directo del sol con vibración de fuerza nos acompañará por el resto del sendero.