Darle de comer a demanda, a placer y sin tiempos programados, sin vergüenza por el qué dirán cuando no estoy en casa y me saco el pecho, o porque el niño ya tiene un año (y dientes).
Aun hoy, no puedo describir con palabras lo que significa para mí ver sus ojos mirandome, y esa media sonrisa que le sale mientras mama. Es indescriptible...
Me ayudó mucho leer a Carlos González en sus libros:
- "Un regalo para toda la vida" -Guía de la lactancia materna.
- "Bésame mucho" -Cómo criar a tus hijos con amor.
Realmente conectar con esa acción, y ver lo natural y "normal" que es hacerlo.
Me ayudaron también muchíssimo los consejos de la comadrona y enfermeras pediátricas que nos atendieron en el primer momento, ya, desde el hospital. Y las clases preparto desde donde ya nos informaron de las possibles incomodidades dándonos opciones para las posibles soluciones.
En nuestro caso fué fácil: en cuanto mi bebé "raptó" hacia el pezón aun con sus ojitos cerrados y supo qué hacer y como colocarse, supe que yo no debia hacer nada más que "estar ahí", dispuesta a hacerlo, o mejor dicho, a dejar que él hiciera, pues en realidad ha sido él quién me ha enseñado. Y le doy las gracias por haberlo hecho tan grato! Como dice tía Bianca, "...de repente todo tiene sentido", y yo también lo creo! Hasta ese momento mis pechos habian estado siempre ahí, con más o menos gracia, cumpliendo una función más de estética que otra cosa, y bien, no estaban mal...pero..."ahora tienen sentido", entiendo mucho mejor qué significan para mí.
Uno de los aromas que me hace conectar fàcilmente con esta grata sensación de dar de comer a mi hijo, con la placidez y calidez de su sonrisa, con mi propia satisfacción por ser madre, y un montón de sensaciones más es el de LAVANDA.
Durante el embarazo, lo cierto es que no la usé especialmente, aunque es muy recomendable e indicada para relajar, para ayudar a conciliar el sueño, para descansar bien y limpiar la mente de preocupaciones extras...entre otras cosas. Pero en mi caso, no fué una esencia que haya usado en esa etapa, en cambio, en cuanto llegó Raimon, es una de las que más he usado.
En casa la pongo en los difusores de esencias, en el dormitorio, en la sala de estar, en el cuarto de baño...me apetece a todas horas...
También la he usado para bañarle, tan solo una gotita al principio, y desde el més y medio más o menos. Porque, en un principio me parecia tan sagrado su aroma natural, tan perfecto, que ni siquiera mis queridas esencias por "naturales" que sean, me parecían buenas para tocar su piel, tan fina, tan sensible y suave...Al principio, le bañé siempre solo con agua, y ni siquiera a diario, cada dos o tres dias. Y cuando creí conveniente empecé a diluir una gota de aceite esencial de lavanda en el agua de baño. Yo la diluyo en una cucharada de leche de avena o de vaca, para que se emulsione bien, y mas adelante - hacia los 6 o quizás 7 meses - cuando ya he empezado a usar un gel de baño para bebés (con el máximo de componentes vegetales, y sin tensioactivos añadidos), simplemente mezclando en una gota del gel un par de gotitas de aceite esencial de lavanda.
El de la lavanda, es una aroma que nos conmueve especialmente sentimientos de bondad, de generosidad, incondicionalidad y compasión. Dicen de ella que representa a la madre precisamente, a la madre ideal -se entiende- ofreciendo descanso, protección y bienestar.
Aceite esencial de LAVANDA
Nombre en latín: Lavandula officinalisFamília: Labiatae
País de origen: Francia (Región de Midi)
Se utiliza para la destilación tota la planta
Nota de olor: Media
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Tambíen es muy eficaz haciendo salir los parásitos hacia fuéra del organismo - ación vermífuga -.
Facilita el buen equilibrio emocional en muchos estados alterados del sistema nervioso, por conflictos relacionales: Ayuda en las reconciliaciones, hace emerger la compasión en nuestro corazón y facilita que nos sepamos perdonar ante qualquier error, asimismo que podamos perdonar a quién nos ofende. Como consecuencia nos ayuda a ser unos seres mas tolerantes y benevolentes.
Nos enseña a "aceptar" con agrado y a aprender qualquier lección de la vida, apenas sin resistencias, favoreciendo la experiencia positiva ante cualquier circunstancia.
Aumenta en la persona la manifestacion de cualidades como vigor, vitalidad y claridad mental. Dá seguridad y favorece una grata sensación de confort. Así mismo, una firme convicción de "estar despiertos", de vivir con una auténtica presencia de ser y estar participando de nuestra propia vida.
Promueve la paz mental cuando los pensamientos nos obsesionan.
Se trata de un gran limpiador aurico. Se usa habitualmente como ambientador de limpieza en espacios donde se ejercita el trabajo terapéutico y de autoconocimiento.
Madre, compasión, abrazo, proteción, perdón, armonia, claridad, generosidad, amabilidad, limpieza, bienestar, seguridad, confianza...
También se usa con buen resultado para las quemaduras de la piel, úlceras y eccemas.
CONTRAINDICACIONES: Usado con precaución, no las tiene.
COMBINA muy bien CON TODOS LOS ACEITES ESENCIALES.
