Raimon es un niño que no llora habitualmente, diríamos que "no es llorón", por lo que cuando se queja por algo, su padre y yo hemos aprendido rápido que algo pasa...
Pasó un par de noches con fiebre, y llorando con desesperación de repente y aparentemente sin causa vista, y empezó a respirar con dificultad. Se le notaba perfectamente que tenia moquitos en el pecho. Moquitos que no "arrancaban" del pechito y parecían provocarle dolor al toser.
Para esta ocasión, que estaba claro que iba a acabar siendo algún estado catarral y/o de cuello, hemos descubierto una fórmula nueva que quiero compartir desde aquí. Nos ha funcionado a la perfección para facilitar que los moquitos que no parecían querer salir del pechito, se movieran y los pudiera expulsar. Y posiblemente así, hemos evitado un proceso catarral mas grave, o incluso algún problema posterior de pulmón...(Efecto mucolitico).
En una botellita de 17ml.:
- La mitad de la botella (unos 9ml.) de Aceite esencial de Bergamota.
- Unas 30 gotas de aceite esencial de Cayeputi.
- 30 gotas mas de aceite esencial de Pino.
- 30 gotas de aceite esencial de Tomillo.
- Y quince gotas de aceite esencial de Benjuí.
* Esta mezcla que es un "potente concentrado" de aceites esenciales NUNCA DEBE TOCAR DIRECTAMENTE LA PIEL DEL BEBÉ. Jamás.
Provocaría una irritación incluso quemaduras en su tierna piel.
Los aceites esenciales son ácidos grasos, muy corrosivos en mucosas, y en la piel sensible, y como mínimo son irritantes en pieles normales.
NUNCA, NUNCA, NUNCA poner sobre la piel desnuda.
El método correcto es diluirlos en un medio portador: en una crema base, o un aceite vehicular...por ejemplo.
En este caso, para el catarro de Raimon nosotros en casa hemos usado dos versiones de uso diferentes a partir de esta fórmula específica para ayudarle a desenganchar los moquitos del pecho y facilitar su expulsión:
- Vía ambiental, en difusores eléctricos de aroma.
- Vía tópica, aplicaciones en el pecho y espalda en varias ocasiones al día.
Bien, lo que hemos hecho ha sido poner difusores de aroma en todas las estancias donde él suele estar, y poner directamente - en este caso que no ha de tocar la piel, se usa directo a modo de "ambientador natural" unas gotitas de la mezcla que antes os he descrito. Renovando a menudo la aplicación.
Además de limpiar el ambiente de posibles virus y bacterias, facilita la respiración dejando un ambiente limpio, para el disfrute de toda la familia.
Además de limpiar el ambiente de posibles virus y bacterias, facilita la respiración dejando un ambiente limpio, para el disfrute de toda la familia.
RECOMIENDO COMO PRÁCTICOS Y MÁS FUNCIONALES los difusores por aire.
Simplemente se enchufan a la corriente y un pequeño motor mueve una élice que dispersará en el aire ambiental las moléculas de aroma de los aceites esenciales elegidos y puestos en una lengüeta de celulosa entre el ventilador y el orificio de salida.
Y para las aplicaciones vía tópica, o sea, sobre la zona del pecho extendiéndolo por todo el tórax y abdomen, incluso en la zona superior de la espalda hemos puesto 5 gotitas, para cada aplicación solamente 5 gotitas de la mezcla, en una cucharadita (como de postre) de un Oleo macerado de Hipérico de cosecha y elaboración casera.
Dos, tres y hasta cuatro aplicaciones al día...y desde la segunda aplicación empezó a toser y estornudar y..."voila"...mocos fuera!!!
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